LA PODA ES UN ARTE

¿Cómo y cuándo hacerlo correctamente?

 

Cuando se trata de podar, generalmente hay dos escuelas de pensamiento…

cortar drásticamente o dejar que las plantas sigan su crecimiento más natural.

Los amantes de la vitalidad espontánea de la planta argumentan que la poda es una operación contra la naturaleza, ya que en la naturaleza el ciclo de vida continúa sin intervención humana.

 

Un punto de vista que es en parte cierto, pero que no tiene en cuenta que son los agentes atmosféricos (viento, nieve, lluvia, etc.) los que eliminan las ramas viejas, secas y debilitadas o mal cultivadas. La intervención humana solo sirve para acelerar el proceso, estimulando el crecimiento.

Sin embargo, los recortes drásticos deben hacerse solo en casos de absoluta necesidad, como con árboles peligrosos, enfermedades incurables y problemas de plantación.

Algunas plantas, de hecho, no necesitan ningún tipo de poda, mientras que otras ciertamente se benefician de ella.

Por ello, en primer lugar, es bueno tener en cuenta que es necesario podar con criterio, sin exagerar , y conocer la reacción de la planta ante el trauma. Las plantas, de hecho, tienen un equilibrio entre la parte hipogea (las raíces) y la parte epigea (tronco y follaje): cada intervención de poda provoca un cambio en el equilibrio al que responde la planta con reacciones precisas.

 

Podar una planta significa causar heridas en los tejidos, que pueden infectarse con numerosas plagas. Además, las plantas, a diferencia de los humanos, no son capaces de reconstruir los tejidos lesionados, sino aislarlos, reforzando los otros compartimentos.

Por lo tanto, no todas las especies reaccionan a la poda de la misma manera: los hayas y los plátanos no toleran una poda demasiado radical; a los abedules, liriodendri y fresnos no les gusta el acortamiento de las ramas; los árboles adultos soportan poca tala y, si están bien cuidados cuando son jóvenes, requieren intervenciones de poda raras; mientras que los arbustos y enredaderas responden mucho mejor a los cortes energéticos y a la poda.

 

En principio, no es absolutamente posible improvisar podadoras, pero es necesario conocer en profundidad el ciclo de vida de las plantas, su composición y los efectos de la intervención humana en una especie determinada. 

 

 

Tipos de poda

La poda es una técnica agrícola con la que se cortan algunas partes de la planta, para darle la oportunidad de vivir más sana y fuerte, estimular la floración y mejorar la producción de frutos (en el caso específico de los árboles frutales).

La poda se puede utilizar tanto en la agricultura como en la jardinería y, a veces, puede servir para facilitar las operaciones de cultivo, o para contener el desarrollo excesivo, especialmente en plantas urbanas y jardines privados.

Está bastante claro que existen varios tipos de poda, dependiendo de la planta y del objetivo final:

 

1 – PODA DE PRODUCCIÓN, CRÍA Y / O FORMACIÓN DE EJEMPLARES NUEVOS Y JÓVENES

2- PODA DE RAMAS MUERTAS, DETERIORADAS O ENFERMAS DE ELIMINACIÓN

3- PODA DE TRASPLANTE, NECESARIA PARA REEQUILIBRAR EL FOLLAJE CON RESPECTO A LAS RAÍCES

4- PODA DE REESTRUCTURACIÓN, COMO RESULTADO DE ROTURA DE RAMAS O ERRORES DE PODA PREVIOS

5- PODA PARA REDUCIR EL FOLLAJE, CUANDO INVADE ESPACIOS QUE NO COMPITEN CON ÉL (CARRETERAS, CASAS, PROPIEDADES VECINAS, OTRAS PLANTAS, CABLES ELÉCTRICOS…)

6- PODA DE ADELGAZAMIENTO, PARA DEJAR ENTRAR MÁS AIRE Y LUZ DENTRO DEL PROPIO FOLLAJE

7- PODA DE REJUVENECIMIENTO, ESPECÍFICA PARA ÁRBOLES FRUTALES, ROSAS Y OTROS ARBUSTOS EN FLOR

 

También existe un tipo de poda en la que prima el aspecto estético e incluye todas aquellas intervenciones innecesarias que se realizan sobre las plantas para darles una forma diferente a la que tendrían naturalmente (setos, espalderas, topiarios).

Incluso para la poda artística, la regla es la misma: respetar el desarrollo natural de la planta , para evitar traumas e intervenciones que puedan ser fatales.

Herramientas de poda

Para llevar a cabo los diversos tipos de poda, se pueden utilizar numerosas herramientas, que le permiten realizar fácilmente todos los trabajos agrícolas y de jardinería, desde los más simples hasta los más complejos.

 

Entre las herramientas fundamentales para el trabajo de poda se encuentran sin duda las herramientas de corte, como las tijeras, básicas, que deben mantenerse siempre estrictamente afiladas.

Las tijeras se utilizan para cortar ramas que no son demasiado gruesas y para trabajos finos. Las cizallas deficientes, de mala calidad, con cuchillas que no son muy afiladas o que se ensanchan a medida que se cortan, corren el riesgo de rasgar o romper las ramas cuando se cortan, frustrando el compromiso y arruinando la planta.

La elección de la cizalla correcta no es tan obvia como parece. Para una compra prudente hay que tener en cuenta varios factores, entre ellos el tipo de árbol o planta que se va a podar, el grosor de las cuchillas, el tipo de agarre, el tamaño y la fuerza de las manos.

Por lo general, puede elegir entre tijeras de trinquete y cizallas de doble filo.

 

Las tijeras también son herramientas esenciales a la hora de podar una planta. Hay tijeras de varilla larga, con mangos telescópicos , que le permiten llegar a las cimas más altas y tijeras de seto, con cuchillas más largas y delgadas. Esta estructura permite cortes mucho más rápidos, repetidos y precisos.

 

Active, que durante años ha estado involucrada en la producción de máquinas agrícolas y de jardinería exlusivamente, presta una atención obsesiva al cuidado de las plantas.